Ninguna madre se enorgullece de que su hijo sea “el mejor vendedor”, ya que las ventas se han relacionado a un patrón de hace unos años de antipatía: personas insistentes y necias que te llevaban a comprar su producto te guste, te funcione o no!.
En nuestros tiempos debemos vender experiencias, conectar con emociones y realmente las ventas incluso dentro de nuestros mismos espacios de trabajo (de nuestras ideas) son la inyección para aumentar resultados.
Cualquier emprendimiento deja de ser un sueño en el punto en que se traduce en CLIENTES y en que esos CLIENTES se convierten en dinero. El dinero es la sangre que mantiene operando nuestros sistemas de negocio.
Existen estadísticas importantes : el 40% de las personas se dedican a vender sin lograr vender. Y para lograr un “ sí” necesitamos ir coleccionando muchos “no”, se supone que 9 de cada 10 intentos serán un “no”.
Aprender a vender es lo primero que debemos perfeccionar si deseamos un cambio financiero, y comprender que vender es servir a los demás, poner mis talentos a su servicio y solucionarles algo que por su cuenta sería complicado realizar.
Cuando estamos claros de esta óptica comprendemos que no estamos “engañando”, “estafando” y que quien nos sigue, nos cree y podemos ayudarle a tener una vida más cómoda.
Te comparto una fórmula ganadora para realizar tu próxima venta , responde las siguientes preguntas:
- ¿ Qué problemática es tu punto de partida ? ¿ Por qué se necesita tu solución?
- ¿ Cómo puedes mejorarla?
- Llamada a la acción
Nos cuesta luego que presentamos el escenario concretar, decir reserva, compra, cotiza, paga! Y quien te necesita espera tu empuje para actuar.
Mientras más claro tengas definido ¿ Quién es tu cliente ideal?, ¿Cómo piensa? ¿Cuáles son sus valores? Y estés dispuesto a dar seguimiento tanto a quien te contacta de “Cero” como a quien ya es un cliente habitual garantizarás resultados a favor que son consecuencia de la fidelidad.
Vender es una parte del modelo de cada negocio en la que debes ser todo un profesional para que no seas un “soñador” acumulando proyectos y tengas cada día mejores resultados concretos.