Existen  dos tipos de pobreza …una estructural donde se sobrevive si se sale a trabajar, y quien madruga garantiza la cena en su casa. Quizás hay una comida fuerte en el día y se estudia cuando se puede.

Tenemos una pobreza esporádica por un mal negocio, una quiebra. Yo defino esta como el resultado de una tempestad financiera: la muerte de un ser querido, una perdida de un trabajo, una enfermedad propia o de un dependiente. Que quizás te lleve a no andar en automóvil propio y tener que hacerlo en el transporte público.

Escuché por ahí un testimonio de una joven que decía (nadie escoge con que baño nacer) y narra como era tan pobre que un día la invitó una amiguita a su casa del colegio y ahí fue que pudo ver lo que era un baño como lo conocemos actualmente.

Narra que cuando se va escalando de ese nivel de pobreza, se tiene que notar y por eso la prioridad es tener los últimos tenis, y cómo tener hijos es lo que garantiza una continuidad en la vida porque es lo único que se puede tener sin deberlo.

En nuestros barrios que están tan cerca como a dos calles de los mejores residenciales puedes ver la pobreza mezclada con la alegría de distractores coro, dominó, cervezas…y muchas personas que trabajan en mecánica, en salones de belleza, en bancas, y en muchas actividades que se viven al día a día.

Esta crisis contempla la realidad de una sociedad cómoda en la cual me incluyo que aunque he vivido varios escenarios , tenido riqueza material y de no tener nada, hasta ayer me tocó lavar por primera vez.

Esta cuarentena va a hacer que un testimonio que digo en los talleres de educación financiera : señores duré un año sin ir al salón de belleza para acelerar mi eliminación de deuda, dejará de ser asombroso porque hemos visto que nadie se muere sin ir a un salón.

Para algunos el quedarse en casa es un castigo con netflix, palomitas, trabajo online, trabajo doméstico. Para otras personas es quedarse en muy pocos metros cuadrados bajo un zinc caliente inaguantable y sin la nevera llena.

Hay grietas tan amplias en estas realidades que no se van a solucionar por una pandemia, pero así como la angustia para unos puede ser perder su fondo de 1,000,000 si se desestabiliza el sistema financiero para otros es garantizar la comida y quizás hasta perder su casa.

Te invito a que estos días hagas un ejercicio de compasión y ayudes a algunas personas que tengas alcance a recibir su propina, gente que en condiciones normales quizás cuenta con esos pesitos que a ti te sobran y para ellos son todo.

Pero por otro lado esto debe ser un despertar , tengo un ejemplo de una joven que mami trajo de Constanza (un campo del país) cuando eramos niños, en las noches ella asistía a un liceo nocturno y luego se graduó de derecho y se casó (inlcuso en mi casa), hoy tiene una hermosa familia y pudo dar prioridad a estudiar para así tener opciones.


No todo está perdido si damos más peso a ser que a tener.